viernes, 26 de julio de 2013

Siempre hay Caminos

 

Nuestro escritor Huamachuquino, decide escribir esta novela corta y muy interesante, debido a sus ideas revolucionarias, maltratos y la vida dura que lleva gracias a Leguía quien gobernaba en aquel entonces.
Estudiante de la Universidad Nacional de San Marcos, llego a los 20 años a ser uno de los directores del movimiento estudiantil, participando activamente de las luchas estudiantiles por la Reforma Universitaria, motivo por el cual fue encarcelado. Estuvo ligado políticamente al Partido Aprista Peruano, es por ello que tuvo que huir al extranjero (Santiago de Chile), y estando en Nueva York abandona al aprismo y  hace su paso político al partido de Acción Popular, quien era dirigido por Fernando Belaunde Terry, para luego postular en las elecciones generales llegando a ser Diputado.
Esta novela tiene dos antecedentes de inicio, la primera iniciada en 1940 con el título “La Flauta de Pan”, con orígenes y reseñas históricas vividas en Santiago de Chile, años después en 1959 la continuo llamándola “Desconocida” por su situación que había vivido en el Perú. Cuando decide regresar al Perú concluye la obra con el nombre de Siempre Hay Caminos.
La novela trata de un hombre caminante de nombre Candelario unido sentimentalmente a su esposa Micaela y una mujer reservada llamada Eulalia Díaz la cual habita en su casa, formando así un triangulo amoroso. Después de Eulalia fuga de la morada y el hombre enamorado de la desconocida decide ir tras de ella, luego se encuentra con tres caminos diferentes a seguir, luego El se da cuenta de la libertad que posee y al encontrarse deciden ir por el mundo revelando el cariño que los une.
Nos da a conocer las diferentes etapas que el ha vivido, en diferentes lugares y distintas circunstancias de su vida, una de las novelas que tiene como uno de sus mejores logros por su exacta combinación. La unión de 02 novelas en distintos lugares y con acontecimientos diferentes. Sentimentalmente tiene una psicología por la soledad vivida debido a su vida política.
Autora: Verónica Aguilar Piminchumo

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